Los monumentos para visitar en Londres
Londres es sinónimo de poder, realeza y esplendor histórico. Es una gran ciudad del siglo XXI con renombre mundial. La "ciudad del mundo" abre las puertas de sus palacios, catedrales e iglesias más famosas. El Palacio de Buckingham, residencia de la Reina Isabel II, permite a los visitantes, durante el verano, admirar varias salas espaciosas conservadas en perfecto estado, donde los jefes de Estado se han sucedido, al igual que los banquetes reales. La coronación de la reina tuvo lugar en la Abadía de Westminster, donde el trono de coronación es uno de los imperdibles.
Es posible reservar entradas antes de su visita. Del mismo modo, se recomienda hacer una reserva anticipada para el castillo más importante de Londres: la Torre de Londres, lugar de residencia real y de terror, donde los traidores eran encarcelados y ejecutados. Aquí es donde los "Beefeaters" (los guardianes vestidos de rojo) custodian hoy en día las joyas de la Corona de la Reina. Cerca de allí, la majestuosa Catedral de San Pablo y su famosa cúpula se han convertido en un símbolo de la obstinada resistencia de Gran Bretaña durante los bombardeos continuos de la Segunda Guerra Mundial. Sus boletos de entrada le permiten ingresar a este lugar histórico y visitar la Galería de los Susurros, ubicada en lo más alto de la cúpula. El Palacio de Hampton Court es un monumento que refleja la extravagancia del Rey Enrique VIII, un hombre de amplios apetitos. La entrada a Hampton Court le llevará a su gran salón, escenario de banquetes épicos, así como a los hermosos jardines y al famoso laberinto, a orillas del Támesis. Como todos los edificios más importantes de Londres, es un monumento rico en una historia extraordinaria.
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