Visita nocturna de Londres en autobús

Qué te espera

Una visita nocturna a Londres es una experiencia única, ya que es en este momento cuando las calles y los principales monumentos se iluminan, ofreciendo una apariencia completamente diferente. Uno de los espectáculos nocturnos más hermosos se encuentra probablemente en Piccadilly Circus, con sus enormes vallas publicitarias que emiten luces intensas. Sin olvidar el Tower Bridge, que brilla en todo su esplendor, así como el Palacio de Buckingham cuando la reina realiza sus actividades nocturnas. Es a una hora relativamente tranquila, sin mucho tráfico, que descubrirás esta maravillosa escena luminosa a bordo de un autobús de dos pisos. Londres es una ciudad que vive al ritmo de sus habitantes las 24 horas del día. No pierdas la oportunidad de explorarla por la noche, cuando sus colores ocultos durante el día brillan como el destello de un diamante en una caja.

Como la mayoría de las grandes metrópolis, Londres se transforma por la noche. Después de un largo día de trabajo, los londinenses convierten su ciudad en un campo de juegos. Es el momento ideal para observar Londres desde una perspectiva diferente. Suba a su autobús de dos pisos, admire los edificios iluminados y escuche a su guía. Si no domina bien el inglés, se le proporcionará una guía electrónica multilingüe para un recorrido en francés.

Quedarás fascinado por el Palacio de Westminster, un imponente edificio de estilo neogótico que se alza frente al Támesis. Reconocerás su famosa torre y su reloj mundialmente conocido, Big Ben. Piccadilly Circus, con sus vistosos letreros publicitarios que inundan las calles de luz, es probablemente uno de los lugares más impresionantes de la capital inglesa durante la noche. Puede que te resulte difícil de creer, pero esos letreros tienen más de un siglo de antigüedad. Fueron instalados a partir de 1910, y Piccadilly Circus fue uno de los primeros lugares en el mundo en mostrar tales soportes visuales.

Durante tu recorrido guiado, también verás la cúpula de la Catedral de San Pablo, uno de los grandes símbolos de la ciudad y sus habitantes. La luz que emana, bastante sobria, parece recordarnos que la catedral sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial. Al contemplar la magnífica fachada del Palacio de Buckingham, piensa que tal vez la reina esté deleitando a sus invitados en un fabuloso banquete.